En nuestras oficinas de Miami, recientemente hemos reemplazado todas las cafeteras tradicionales por una máquina de café. Este dispositivo no solo ofrece una amplia variedad de preparaciones, sino que también proporciona un espacio acogedor para que nuestros empleados disfruten de un momento agradable mientras esperan su bebida durante aproximadamente cinco minutos.
Pequeños descansos activos, como el de servirnos un café, nos brindan la oportunidad de encontrarnos con compañeros, compartir pensamientos, comentar los planes para el fin de semana y despejarnos un poco. Estas interacciones sencillas marcan una gran diferencia en nuestra forma de sobrellevar el día y en el ambiente laboral.